Comprarle un smartphone a tu hijo no es una decisión de compra cualquiera. Es poner en sus manos un instrumento que se convertirá en una ventana abierta a todo un mundo de posibilidades, con lo bueno y lo malo.
Nos guste o no, ya es un hecho que a partir de los diez años los niños empiezan a pedir un móvil de regalo y cuando han cumplido los once años, la mitad de los niños españoles ya tiene un smartphone, edad que coincide con el comienzo de la secundaria.
Según la encuesta que realiza cada año el INE sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares el 50,9% de los niños españoles de once años tiene un smartphone, una proporción que crece hasta el 93,9% entre los de 15 años.
La proporción de uso de tecnologías de información por la población infantil (de 10 a 15 años) es, en general, muy elevada. Así, el uso de ordenador entre los menores es prácticamente universal (94,9%), mientras que el 95,2% utiliza Internet. Por vez primera, el número de menores usuarios de Internet supera al de ordenador.
La precocidad no es de extrañar teniendo en cuenta que casi la mitad de los niños menores de dos años utiliza tablets y móviles, incluso antes de saber hablar ya manejan dispositivos electrónicos con sus pequeños dedos.
Un uso razonable
Lo malo no está en el smartphone en sí, ni en la tecnología. Nuestros hijos nacieron en una era en la que la tecnología es parte de sus vidas y sería antinatural aislarlos de esa realidad.
La edad de comienzo está en manos de los padres, hay niños que con once años son capaces de hacer un uso responsable y otros que no, pero un dato interesante a tener en cuenta es que la edad mínima en España para hacer uso de las redes sociales es de 14 años.
Pero lo importante, más allá de la edad en la que se inicien, es cómo se gestione el uso del móviles en los niños, hacer un uso razonable para que la experiencia sea segura y positiva.
Así como sucede con el deporte o con los hábitos alimenticios, el ejemplo de los padres es fundamental. Si quieres evitar que tus hijos sean adictos al móvil debes aprender a controlar tú mismo su uso y desengancharte tú primero. Procura que un mal uso acabe teniendo consecuencias en vuestra vida familiar.